En El Salvador, es una realidad que las mujeres de la industria textil desempeñan sus labores bajo condiciones de precariedad, predominando la inseguridad laboral, la ausencia de contratos temporales, las constantes y elevadas metas de producción acompañadas de bajos salarios, y acoso verbal y sexual por parte de sus supervisores.
La ubicación de las fábricas textiles se percibe como una estrategia; se encuentran cercanas a las zonas rurales, y en su mayoría las maquilas contratan perfiles de mujeres cuyas características son: jóvenes, mujeres rurales en su mayoría, poca o nula formación académica y de bajo recursos económicos. En El Salvador existen 17 zonas francas haciendo un total de 271 fábricas textiles que ofertan trabajo bajo condiciones de explotación y abusos laborales.
Otra modalidad de trabajo, es la que realizan las bordadoras a domicilio; que son mujeres que trabajan fuera de las empresas, ellas, pueden trabajar desde su hogar o del lugar que les convenga, pero está modalidad no les brinda ninguna garantía laboral, ya que las empresas textiles establecen el pago por pieza que realizada, excluyéndolas del goce de las prestaciones de ley (vacaciones, indemnizaciones, seguro social, APF), contrato laboral por escrito y no traslado del pago mínimo establecido, omitiendo que ya existe en El Salvador una ley que respalda el pago del salario mínimo para estas trabajadoras siendo este similar al del rubro textil, es decir, $354,36.
Desde Mujeres Transformando junto con Paz con Dignidad, reconocemos la importancia de sensibilizar a la población sobre la problemática de las bordadoras a domicilio. Es por ello, que se concientiza de manera general sobre las violaciones laborales y condiciones que ofertan las empresas transnacionales en El Salvador. La elaboración de este material, exige una constante sensibilización por medio de historias reales, que nos relatan como es que el bordado a domicilio pasa de generación en generación en la vida de niñas y mujeres.
Desde Mujeres Transformando continuamos realizando acciones de incidencia y exigiéndole al Estado salvadoreño ratifique el Convenio 177 de la OIT, la cual es una herramienta legal que permitirá respaldar la exigencia de los Derechos Humanos y Laborales de las personas que trabajan bajo la modalidad de bordadoras a domicilio en El Salvador y así mismo a poner en el centro la vida de las mujeres, de las obreras del textil y de las bordadoras a domicilio.
Compartimos el enlace del spot, lo puedes encontrar en nuestro canal de YouTube https://www.youtube.com/watch?v=iwvsF_mMNUE
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