En dicho Pronunciamiento se destaca:
«Respecto a la autonomía económica de las mujeres, deseo destacar mi gran preocupación por la débil regulación y protección de los derechos laborales de las personas trabajadoras a domicilio, principalmente de la situación de mujeres bordadoras, quienes viven en condiciones de mayor desigualdad y vulnerabilidad en relación a otras personas trabajadoras en el área textil manufacturera»